El día que las certezas rodaron por la escalera.
Paredes que se desvanecen, o que nunca existieron.
Una rutina que asfixia, y muy cerca el nuevo aire.
Se vendieron los principios,
el honor estuvo de mas.
El abrazo, el puñal, la cicatriz y el descarte.
Y en la hoguera ardiendo mi antiguo yo, prometiendo volver... una vez mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario